Influencia
Gozó de la
admiración de sus contemporáneos, aunque su influencia en el desarrollo del
arte en su siglo fue menor que la de Miguel Ángel. El manierismo, que comenzó más o menos en el tiempo de su muerte, y el barroco posterior, llevaron el arte en una «dirección
completamente opuesta» a las cualidades Rafaelita; «con la muerte de Rafael, el arte
clásico el Alto Renacimiento se hundió», según manifiesta Walter Friedlander.
Las composiciones de Rafael han sido siempre admiradas y estudiadas, y
se han convertido en «joya» del arte académico. El período de mayor influencia
se extendió desde finales del siglo XVII hasta
finales del siglo XIX, en que fueron muy admirados tanto su perfecto
equilibrio como su decoro. Fue visto como el modelo perfecto de la historia de
la pintura, y al mismo tiempo era considerado como el más elevado de la jerarquía de géneros. Sir Joshua
Reynolds, en su obra Discursos,
alabó su «simple, grave y majestuosa dignidad» y dijo que «se sitúa como el
principal de los primeros [sobre los mejores] pintores», especialmente por sus
frescos (entre los que incluía los Cartones) mientras que «Miguel Ángel
reclama el siguiente lugar. No poseía tantas cualidades excelsas y descomunales
como Rafael, pero las que poseyó eran del más alto nivel».
Reynolds mostraba
menos entusiasmo por las pinturas de caballete de Rafael, pero la ligera
sentimentalidad que desprenden las hizo muy populares durante el siglo XIX:
«Nos hemos acostumbrado a ellas desde la infancia, a través de un enorme número
de reproducciones, cosa jamás hecha por algún otro artista...» escribió
Wölfflin, quien había nacido en 1862, sobre la obra Las
Vírgenes del florentino.
En Inglaterra, en el siglo XIX, la Hermandad Prerrafaelista reaccionó explícitamente en contra de su influencia (y
también en contra de la de sus admiradores, como «Sir Sploshua»), en busca de
un retorno hacia los estilos anteriores a su «nefasta» influencia. Todavía en
el siglo XX fue considerado por críticos como Bernard Berenson como el «más
famoso y más querido maestro del Alto Renacimiento», pero todo indica que en este siglo fue
superado en aprecio por Miguel Ángel y Leonardo.
Reynolds
La
excelencia de este hombre extraordinario radica en el decoro, belleza y
majestad de sus personajes, la juiciosa organización de su composición, la
corrección del dibujo, la pureza de gusto y la talentosa adaptación de
contribuciones ajenas a sus propios objetivos. Nadie le superó en este juicio,
en saber unir la propia observación de la naturaleza, la energía de Miguel
Ángel y la belleza y simplicidad del arte antiguo. A la pregunta de quién
debería ostentar el primer puesto, Rafael, debería contestarse, que si fuese a
concederse a quien posee cualidades en el arte superiores a cualquier otro, no
hay duda de que Rafael es el primero.
John Ruskin
La maldición
de las artes en Europa vino de esta cámara [la Stanza della Segnatura],
provocada en gran parte por las grandes cualidades del hombre que había marcado
el inicio del declive. La perfección de la ejecución y la belleza formal
características de su obra y de la de sus contemporáneos hicieron del acabado
de la ejecución y la belleza de la forma del objeto clave de todos los
artistas, y desde entonces la ejecución fue considerada más importante que la
idea, y la belleza más importante que la verdad.
Buen trabajo Davila
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